miércoles, enero 07, 2009

Mateo, 84:65-69

-¡Cristo! -dice desdeñoso el Santo viejo, vicioso y mariquita, dándose polvos de una copa de alabastro...-. ¡Un aficionado del tres al cuarto! ¿Crees que yo me rebajaría a realizar un milagro...? Ese tendría que haberse dedicado a ir por las ferias: Hijo del Hombre curará las purgaciones del jóven con una mano, sólo con tocarlo, señores, y creará marihuana con la otra mientras camina sobre las aguas y echa vino por el culo... No se acerquen demasiado, señoras y señores, por que pueden sufrir las radiaciones que acumula nuestro artista.

Extracto de "El Almuerzo Desnudo", de William S. Burroughs.


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